«Si soy una espada, soy una espada hecha de cristal, y siento cómo comienzo a romperme en pedazos.» La electrizante continuación de La reina roja intensifica la guerra entre el ejército rebelde y el mundo dividido por el color de la sangre que los Rojos siempre han conocido, pero esa pugna moral empuja a Mare hacia la oscuridad que crece en su alma. La sangre de Mare Barrow es roja (el color de la gente común), pero sus habilidades son plateadas. La corona dice que es un milagro, una imposibilidad. Sin embargo, Mare sabe que hay otros como ella, Rojos con capacidades similares a las de los Plateados, y comienza a buscarlos y reclutarlos para unirse en la lucha contra el príncipe que la traicionó. Poco a poco, Mare se ve abocada a una encrucijada mortal en la que corre el riesgo de convertirse exactamente en la clase de monstruo que quiere vencer. ¿Claudicará ante el peso de las vidas que impone la rebelión, o las continuas traiciones habrán endurecido su corazón para siempre?

Cuando acabé La Reina Roja me quedé con muchísimas ganas de la segunda entrega, ya que el final del primer libro me impactó muchísimo. Así que empecé La Espada de Cristal muy entusiasmada y con muchas ganas. ¿Qué pasó? Que mis expectativas no fueron lo que esperaba.

Antes de profundizar en todo el libro, quiero decir que esta segunda entrega me ha sido muy pesada de leer (he tardado aproximadamente un mes, ya que no me enganchaba y no "veía" el momento para continuar el libro) y no fue hasta aproximadamente las últimas doscientas páginas, donde realmente comenzó a engancharme.

En esta entrega, Mare ya sabe exactamente lo que es, lo que conlleva serlo y por supuesto sabe que no es única con tales características. Es por eso que, junto a sus aliados (entre los que se encuentran Kilorn, Cal, Farley, su hermano Shade...) irán en busca de todos los "nueva sangre" que aparecen en la lista.

En primer lugar voy a destacar los aspectos que me han gustado del libro, como por ejemplo la importancia de la Guardia Escarlata, ya que pienso que es muy importante; es la chispa que ha encendido una revolución y por tanto necesitaba ese protagonismo. Al leerlo, te sientes como una rebelde más, a diferencia del primer libro, dónde estabas sumergida en palacios, joyas, realeza y mentiras. Otra cosa a destacar es la relación entre Cal y Mare, una relación muy extraña porque se supone que "es una relación de romance" pero desde mi punto de vista es más una relación de amistad, de apoyo el uno en el otro, de necesidad de estar juntos por una misma causa y en un mismo bando.

Un personaje que me ha gustado mucho (aunque ya me gustaba en La Reina Roja) es Julian. No sé si seré la única, pero me recuerda constantemente en cada aparición a Syrio Farel (Juego de Tronos). Es un personaje que me encantaría ver más en la siguiente entrega de la saga porque creo que podría ser una de las únicas personas que haga entrar en razón a Mare.  

Y por último algo que, más que gustar, ha sido un giro inesperado que necesitaba la trama, es la aparición de los Ardientes de Montfort. Creo que serán muy importantes y le darán un gran giro a la trama del siguiente libro.

Por otra parte, los aspectos que no me han gustado no tienen relación a la pluma de la escritora (ya que en este libro he visto una mejoría) sino en la tardanza de los hechos, es decir, siento que ha sido un libro lento y con pocos hechos destacables. No es hasta aproximadamente las doscientas últimas páginas cuando la trama se pone interesante y cautivadora.

Asimismo, los personajes han flojeado un poco. En el caso de Mare, en el primer libro buscaba justicia para los suyos sin importarle las diferencias entre ambos pueblos. En cambio en La Espada de Cristal, esta actitud ha ido decayendo y Mare ha ido adoptando una personalidad que no me ha gustado en absoluto: está inyectada de venganza y violencia. Tenía ciertos aires de superioridad y supremacía.

Cal, por su parte, ha sido un personaje que he visto distanciado de la trama y no hemos llegado a conocer mucho más sobre él. Pero en muchos aspectos lo comprendo y entiendo la situación en la que se encuentra.

Llegamos a conocer mucho más personajes algunos personajes como son Farley, una chica de armas tomar y una de las líderes de la Guardia Escarlata. Shade, el hermano de Mare, que he llegado a conocer mucho mejor y que me ha gustado sobretodo porque era el único que situaba a Mare e la realidad. En varias reseñas he leído algo en lo que estoy completamente de acuerdo, y es que los personajes secundarios son tantos que llegas a perderte. Desde mi punto de vista creo que la autora podría haber introducido menos personajes secundarios pero con más importancia.  

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Para terminar, un hecho que, me ha sido muy satisfactorio ha sido la muerte de Elara.

Creo que todos y cada uno de nosotros estábamos deseando su muerte. Aunque, he de decir, que tal y como nos pintan a Elara a lo largo de ambos libros: fuerte, muy poderosa, "invencible", astuta... Ha muerto antes de lo que pensaba y de una forma bastante apresurada y ágil.

En resumen, La Espada de Cristal ha sido un libro que ha dejado mucho que desear para mi opinión, con un comienzo trepidante y un ritmo sosegado y muy pausado, que me atrajo sobretodo al final de la lectura. La autora muestra la división que se vive en tal sociedad, donde un pueblo se favorece siempre más que a otro.

2,5/5