¿Qué pasará cuando la chispa de la Niña Relámpago se apague?, quién iluminará entonces la senda de la rebelión? Debilitada y prisionera, privada de su potente rayo y atormentada por sus errores, Mare Barrow se ha postrado a los pies de un traidor. La otrora «Niña Relámpago» vive ahora a merced del joven que alguna vez amó, Maven Calore, espurio rey de Norta, quien continúa su malévola campaña de expansión y genocidio. Pero más allá de las murallas palaciegas, la rebelión Roja crece y se multiplica; y el joven príncipe Cal, legítimo heredero del trono, hará todo lo posible por rescatar a su amada.

La lealtad será probada en ambos lados, y la sangre roja y plateada correrá como un río de fuego que hará que todo arda a su paso.

Tras leer La Espada de Cristal, estaba muy decepcionada porque no me gustó tanto como el primero, por tanto no iba con las expectativas muy alta para este. Pero al final me ha sorprendido y me ha gustado muchísimo más que el segundo.

La lucha por el color de la sangre de los personajes sigue siendo el tema principal del libro, pero en esta entrega nos sumergimos más en el mundo bélico y en los sentimientos y anhelos de los personajes, tanto principales como secundarios.

En esta entrega encontramos algo completamente nuevo, algo que no habíamos visto en ninguna de las anteriores entregas: los puntos de vista. En La Jaula del Rey, podemos encontrar capítulos desde el punto de vista de Mare, Cameron o Evangeline. Es por eso que, bajo mi punto de vista, podemos diferenciar dos partes claras: lo que siente Mare al estar cautiva, su angustia y desesperación al estar encerrada con su mayor enemigo y lo que está ocurriendo en la Guardia Escarlata mientras ella no está.

En primer lugar quiero hablar de los personajes, ya que ha sido una de las cosas que más me ha gustado de esta entrega. Cal, a diferencia de La Espada de Cristal, toma más protagonismo y llegamos a verlo más en acción: ayudando a la familia de Mare, tomando las riendas del asunto, haciendo todo lo posible para salvar a Mare... Como uno de mis personajes favoritos, me alegro mucho de que la autora le hay dado el protagonismo que necesitaba y que faltó en el anterior libro.

Por otra parte, he descubierto cosas sobre Maven que podía llegar a imaginarme: está "enamorado" (a su manera) de Mare. Es un amor diferente al de Cal, ya que la manera de amar de Maven es más salvaje y controladora.

Gracias a los encuentros entre él y Mare, nos revelan la realidad de Maven desde que nació: siempre ha sido un títere de su madre; y en parte es un personaje que me da mucha pena porque sin la existencia de  su madre podría tener el amor de su hermano, de Mare...

Cameron ha sido un descubrimiento, ya que gracias a ella nos han revelado todo lo que pasaba en la Guardia Escarlata. Pero bajo mi punto de vista, me hubiera gustado más desde un punto de vista de Cal o incluso de Farley... Y ya que hablo de ella, me ha encantado su participación en este libro y sobretodo, me quedé en shock con la noticia de su embarazo con Shade.

Por último, el personaje de Mare ha evolucionado y aprendido muchísimo a causa de su mala experiencia encerrada en "la jaula de Maven". Allí descubre el amor que siente por Cal, es decir, se da cuenta de lo importante que es para ella y también el verdadero sentimiento hacia Maven: odio.

Lo que no me ha gustado de este libro son todos los tecnicismos bélicos que aparecen, ya que  había capítulos en los que estaban en varias páginas hablando de estrategias de guerra que no entendía, pero he de decir que es necesario para este libro y por tanto no ha sido algo que me haya desagradado por completo.

En resumen, ha sido un libro que me ha gustado muchísimo más que los anteriores, pero aún así no es una trilogía que me enganche demasiado.

Pese a eso, el final de este libro me ha dejado con intriga y con ganas de leer la última entrega, para descubrir como acabará esta guerra entre Rojos y Plateados, si Cal y Mare acabarán juntos, qué será de Maven, etc.

3/5